Jacek y Aleksandra, de Polonia, cogieron la finca de unos 5000m2 en 2015. Era una plantación convencional de aguacates con árboles viejos y muy descuidados.
Paso a paso han convertido la plantación en cultivo biológico según los principios de la permacultura. El año pasado se unieron al grupo de consumo de BAM aportando sobre todo papaya, plátano y aguacate durante casi todo el año y otras frutas en sus temporadas como el chayote, níspero, maracúya y guayabo.
Hoy hacemos la primera inspección del SPG de BAM, y al entrar ya vemos la técnica que están usando más que cualquier otra, y eso es acolchar la tierra. Abajo de los árboles vemos gordas capas de materia orgánica, como hojas, malas hierbas, ramas secas, cañas trituradas, hasta las cáscaras de aguacates que consiguieron de un fabricante de guacamole en Nerja.
Con esa técnica protegen la tierra del sol y el calor de esta zona, y así pierden mucha menos agua por evaporación y erosión. Y además crea un estado de compostaje perennial abajo de los árboles, y así atrae a muchas variedades de microorganismos e insectos que aumentan la fertilidad de la tierra.
Para aumentar la producción plantaron más frutales, como plátanos, papayas, mangos, nueces macadamias, guayabas, higos, maracuyás, granadillas, chayotes y mucho más.
Además, han plantado árboles de apoyo a los cultivos, como las leguminosas como leucenias, acacias y sennas. También boldo y ricinos, cuyas ramas y hojas también utilizan para acolchado.
No usan nada de estiércol ni otros tipos de abono y veamos que los árboles son sanos, grandes y verdes, con frutas muy grandes y ricas también.
Vemos un gran bosque comestible en ciernes y nos interesa mucho verlo desarrollar en los años que vienen.