Este día bonito de la primeravera hemos hecho la visita e inspección anual del SPG en la finca La Gioia.
Esa finca de más o menos 2000m2, situado en los alcantilados de Tetúan, era una plantación de palmeras hace 10 años. Al final se arrancaron las palmeras y Martin y Daniela cogieron la tierra para cultivar una gran variedad de verduras y hortalizas. Se unieron a BAM en 2021 y son unos de los más consistentes en tener una gran variedad de verduras con muy buena calidad.
El huerto consiste en unos 15 camas rectas con 3 tubos de riego en que realiza diferentes asociaciones de verduras con flores, aromáticas y abonos verdes. Y también hace rotaciones durante el año para conservar la fertilidad del suelo.
La fertilización viene sobre todo de una aplicación de estiércol y compost vegetal al año, y de vez en cuando el uso de purinas de ortiga y borrajas.
En algunas líneas usa la paja para acolchar, en otras usa un plástico negro para cubrir la tierra, y en otros nada.
Martin controla muy bien las hierbas salvajes, a mano y con un tipo de azada con rueda para cortar hierbas y entonces la huerta se ve muy limpia, ordenada y bonita.
Después de meter un tractor el primer año para preparar la tierra y las camas del huerto, Martin no ara más la tierra. Tiene una horca de doble mango para airear la tierra, la cual usa cada vez que cambie una cama de un cultivo al otro. Así guarda la estructura del suelo y la vida de los micro y macro organismos dentro de la tierra.
Alrededor del huerto está plantando más plantas perennes, como el boldo y el lemongrass, para crear setos que protegen del viento, la erosión y pueden aportar biomasa a la tierra.
Martin guarda las semillas de sus cultivos y ya tiene un buen banco de semillas de variedades curiosas de por ejemplo, lechugas, girasoles y más.
No usa nada de fito-sanitarios, fertilizantes sintéticos, ni nada contra las plagas. Para controlar las caracolas y las arrugas, él va por la noche con linterna para quitarlas a mano.
Hemos aprendido mucho sobre la cultivación sin arar y las asociaciones de diferentes plantas que complementan una al otra, así que muchas gracias a Martin y Daniela por acogernos en su terreno.